Sabemos que tenemos diversos tipos de compresores de aire, pero sobre todos ellos a veces nos encontramos con verdades a medias que pueden llevarnos a error. Te lo intentamos resumir en 9 puntos.
# 1: parchear una fuga sin reparar puede ser una buena solución.
Las fugas de aire son un gran problema que requiere reparaciones completas. El aire perdido a través de estas fugas reduce la eficiencia y aumenta sus costos de energía. Y tenga en cuenta que es posible que no esté al tanto de todas las fugas de su sistema, en especial si no se muestran fácilmente.
# 2: el aire comprimido es sucio.
En contraste, el aire comprimido suele estar limpio, especialmente con la instalación de elementos auxiliares de aire comprimido como filtros, secadores y desagües, así como un mantenimiento regular.
# 3: la presión del compresor es el factor clave de compra.
En realidad, se deben considerar tanto la presión como el caudal de consumo al seleccionar el compresor de aire comprimido más adecuado para su aplicación.
# 4: no se requiere mantenimiento.
Su sistema de compresores de aire necesita un servicio regular y un mantenimiento realizado para funcionar a niveles óptimos. Extender los intervalos más allá de las recomendaciones de fábrica aumentará las posibilidades de que su compresor se pare.
# 5: los repuestos genéricos y los originales del fabricante son lo mismo.
Las piezas de repuesto vendidas por el fabricante se producen teniendo en cuenta su unidad específica, las piezas genéricas son solo para uso genérico. El uso de piezas que no están diseñadas específicamente para su máquina podría disminuir su rendimiento, disminuir los intervalos de servicio, ser incompatible con otros componentes del sistema e incluso anulan la garantía.
# 6: el variador de velocidad puede aumentar la presencia de aceite.
Las dos causas principales del aumento de aceite son una presión más baja y una temperatura más alta.
# 7: el compresor libre de aceite es el adecuado para todos los clientes.
Esto depende de los requisitos de calidad y pureza del aire comprimido de cada aplicación. Si la aplicación requiere una pureza elevada del aire, o bien, en una aplicación donde la amenaza de contaminación es demasiado grande, es probable que los compresores de aire sin aceite sean una opción óptima, pero siempre habrá que tener en cuenta los hidrocarburos existentes en el aire ambiente que aspira el compresor.
# 8: el aumento de presión aumenta los niveles de productividad.
La cantidad de presión en un área de la instalación puede ser demasiado grande, o demasiado pequeña, para otra área. La operación más eficiente es aumentar o disminuir la presión en función de aplicaciones específicas. Esta regulación evita el deterioro de herramientas y maquinaria. Si algún punto de la instalación tiene una presión de trabajo superior al resto de la instalación, se consigue una mayor eficiencia energética reduciendo la presión de red y colocando un multiplicador en el punto que se necesita una presión superior.
# 9: el aire comprimido es caro.
Al igual que con cualquier fuente de alimentación (incluida la eléctrica y la batería), el aire comprimido puede ser costoso. Sin embargo, los costes de aire comprimido pueden reducirse considerablemente mediante el mantenimiento regular, la recuperación de energía, el dimensionamiento adecuado de las máquinas en función de sus aplicaciones y la actualización de los cambios en los consumibles del compresor.
