¿En qué consiste la climatización industrial? A pie de calle se desconoce que las diferentes industrias tienen la necesidad de acondicionar el ambiente por diversas razones, y que para ello necesitan equipos muy específicos.
Casi siempre se habla del Frío Industrial, pero en muchas fábricas o almacenes también se usan equipos con el fin de calentar el ambiente en invierno, consiguiendo que los empleados trabajen más a gusto.
¿Qué es la climatización industrial?
Por norma general, los lugares en donde se desarrollan los procesos industriales son naves cerradas en los que apenas entra aire, ya que no se puede permitir que se introduzca nada extraño de la calle como el polvo, insectos, suciedad, etc.
En este tipo de ambientes se suele controlar la temperatura e incluso las condiciones de humedad, de tal modo que esto se realiza mediante la climatización industrial, la cual puede utilizar un método similar al de la doméstica, pero a gran escala.
Así, un sistema de climatización controla la ventilación (con el fin de que haya siempre aire limpio), la humedad, la refrigeración y la calefacción, aunque es cierto que esta última no suele ser necesaria en algunas plantas donde hay muchas máquinas trabajando.
Existen varios sistemas, cuya elección va a depender del tipo de industria del que hablemos (no es lo mismo un almacén que una fábrica con decenas de máquinas desprendiendo calor) y del clima, puesto que un climatizador evaporativo funciona muy bien en el centro peninsular y mal en el norte por la humedad.
¿Para qué sirve la climatización en la industria?
Mantener la humedad y la temperatura controladas no es un capricho. De hecho, es imprescindible a la hora de que algunos productos se fabriquen en condiciones óptimas, pero no es lo único para lo que sirve tener un ambiente bien acondicionado.
Protege la salud de los trabajadores y mejora la productividad
Lo más importante que tiene una empresa son sus trabajadores, el capital humano. Una máquina se puede arreglar o cambiar, pero un empleado con experiencia es algo muy complicado de encontrar.
De esta manera, para lo primero que nos vale tener un ambiente climatizado es con el fin de proteger la salud de los trabajadores, que se puede resentir o incluso verse en peligro si la temperatura sube demasiado, en especial si tienen que hacer esfuerzos físicos.
En estas condiciones puede darse el temido golpe de calor, y además, no hay que olvidar que si no se trabaja cómodo la productividad desciende en picado, por lo que conviene tener una temperatura agradable.
Ayuda a que las máquinas duren más
Aunque a las máquinas no les gusta el frío, dentro de una fábrica esto no suele ser un problema, como sí ocurre con el calor excesivo que afecta a la vida útil de estas, algo que no queremos debido a lo caras que son.
Es verdad que las máquinas suelen tener elementos destinados a refrigerarse e ideados para que no se calienten en exceso, pero si las ayudamos con una temperatura ambiente inferior se calentarán menos y sus componentes no sufrirán tanto, de forma que durarán más y se averiarán poco.
Evita que el producto salga defectuoso
Hay muchos productos en las industrias que necesitan de unas condiciones de temperatura y humedad específicas, como por ejemplo los de alimentación o los farmacéuticos, pero también otros del tipo de los plásticos y similares.
Fabricarlos sería imposible sin la climatización industrial, puesto que pueden estar obligados por ley a que se hagan sin sobrepasar ciertos grados de temperatura, es posible que no se sequen si la humedad es alta, o incluso es probable que no se obtenga un resultado óptimo si esta es demasiado elevada.
Las máquinas ya están programadas para trabajar en unos rangos específicos, pero si las condiciones ambientales no acompañan será más complicado que los alcancen.
Mejora la imagen de la empresa y ayuda a que las visitas se sientan cómodas
Muchas empresas reciben visitas de los clientes con el fin de enseñarles cómo trabajan, o incluso de personas que viven cerca, algo que se hace normalmente para estrechar lazos con la comunidad en la que se establecen las fábricas.
Será importante que la temperatura sea agradable en ambos casos, pero especialmente en el de los clientes, pues no estarán cómodos sudando sin parar o pasando frío.
Un confort térmico adecuado ayuda a que la imagen de la empresa sea excelente y a su vez evita que los productos salgan defectuosos, por lo que se proyecta una buena imagen al exterior que es imprescindible para seguir vendiendo.
Es muy importante hacer el mantenimiento a este tipo de climatización
Con el fin de que la climatización industrial funcione perfectamente hay que mantenerla y de eso se encargan los técnicos en instalaciones frigoríficas y de refrigeración.
Se trata de profesionales que se especializan en este tipo de sistemas, de manera que los pueden instalar y mantener en perfectas condiciones, detectando los fallos que se produzcan y arreglándolos en cualquier momento.
De esta manera, contacta con nosotros en el caso de que tu sistema de climatización o frío industrial necesite mantenimiento o si vas a instalar uno, pues en Serviaire contamos con técnicos titulados que te van a ayudar.
Ya conocemos en qué consiste la climatización industrial y por qué es tan relevante. Podemos decir que sin ella sería imposible que algunos productos llegasen hasta nosotros en las mejores condiciones, a la vez que ayuda a cuidar la salud de los empleados que los fabrican y consigue que las máquinas duren más tiempo.