Cómo mantener la cadena de frío en alimentos

Seguramente, todos somos conscientes de que los alimentos deben ser conservados a una temperatura adecuada para consumirlos en buen estado, pero ¿sabemos por qué? Desde Serviaire creemos que sería bueno conocer todos estos aspectos y, además, saber cómo mantener la cadena de frío en alimentos para poder consumirlos sin que puedan representar un riesgo para nuestro organismo, así que ¡vamos a ello!

La importancia de la refrigeración industrial en los alimentos

Ya desde la antigüedad se conocía la importancia del frío en la conservación de los alimentos. Y es que, las bajas temperaturas impiden su degradación y la alteración metabólica de sus proteínas. Por todo ello, la refrigeración industrial es de capital importancia para conservar una cadena de frío adecuada y una correcta conservación de los alimentos. Una ruptura en este proceso puede significar que un alimento pierda su buen estado y tenga que ser desechado, hasta el punto de que se calcula que el 30 % de la producción primaria mundial se pierde por esta causa.

Todo lo anterior implica que la industria alimentaria se esfuerce en conocer cómo mantener la cadena de frío en los alimentos en todas sus fases. El proceso completo abarca desde su manufactura hasta que llega al usuario final, pasando por las distintas etapas intermedias de transporte, almacenamiento y venta. El resultado final permite que puedan ser consumidos en condiciones óptimas sin las enfermedades ni indigestiones que pueden causar su ingesta en caso de un mal estado de conservación por la aparición de microorganismos patógenos que puedan contener.

Fases necesarias para entender cómo mantener la cadena de frío en los alimentos

Para llevar a cabo todo el proceso son necesarias unas instalaciones frigoríficas especializadas que abarquen todas y cada una de las fases a las que son sometidos los alimentos hasta llegar al punto de venta. Según los expertos, esto es lo que hay que hacer para saber cómo mantener la cadena de frío en alimentos en todas sus etapas:

  • Producción y tratamiento: en esta fase es necesario que la temperatura permanezca estable en todo momento. Son las cámaras frigoríficas las que aportan los grados necesarios para una buena conservación y manipulación de los alimentos.
  • Transporte: debe ser llevado a cabo en vehículos especiales y prestar una debida atención a los tiempos de carga y descarga, ya que es en estos donde pueden coger temperaturas elevadas.
  • Almacenamiento: esta es la fase que posiblemente sea más larga. Para una adecuada conservación, se deben tener equipos como congeladores y cámaras frigoríficas que dispongan de dispositivos de lectura y registro de variaciones de temperatura con controles inteligentes, para asegurar un almacenamiento correcto.
  • Puntos de venta y distribución: la distribución debe realizarse igual que el transporte, es decir, con los vehículos adecuados que mantengan las condiciones de refrigeración óptimas. Por otro lado, los puntos de venta deben disponer de equipos para evitar que los alimentos estén a temperatura ambiente. Es la refrigeración industrial el campo que se encarga de suministrar vitrinas, frigoríficos, congeladores o expositores debidamente preparados para una buena conservación, que incluyan sistemas para el mantenimiento de temperaturas adecuadas, la falta de aireación y todo lo necesario para que los alimentos estén en condiciones de ser ingeridos.
  • Usuario final: todo lo anterior no es válido si cuando se adquieren los alimentos nos los llevamos a casa y los dejamos fuera de una refrigeración correcta. Por tanto, es en esta fase cuando el usuario final debe ser el responsable de mantener la buena condición de los alimentos.

¿Qué pasa si no se respeta la cadena de frío?

La respuesta a esta pregunta es bastante obvia: se estropean. Pero saber por qué sucede esto puede ayudar a comprender la importancia que tiene el conocer cómo mantener la cadena de frío en los alimentos.

En primer lugar, debemos saber que las bacterias a temperatura media se encuentran en su campo ideal; se multiplican muy rápidamente. Por el contrario, a altas temperaturas mueren, y a bajas permanecen en estado de letargo, por eso es importante que un alimento esté siempre en la medida de lo posible en rangos inferiores de temperatura a los 15 °C.

Cuando un alimento se congela, el metabolismo de los microorganismos se detiene, comenzando otra vez a funcionar cuando se va descongelando y favoreciendo la aparición de las bacterias. Por ello, la descongelación debe realizarse con sumo cuidado, ya que a medida que la temperatura va aumentando, la multiplicación de los microorganismos se acelera, con el consiguiente deterioro del alimento.

En términos de temperatura de conservación, podemos distinguir dos tipos de cadenas de frío: la congelación y la refrigeración, y se distinguen en:

  • Refrigeración: sucede en intervalos de temperatura de 0 a 4 °C y es lo perfecto para una buena conservación de productos frescos a corto plazo.
  • Congelación: el estándar internacional para la conservación a largo plazo se efectúa a – 18 °C. En esta temperatura, las reacciones de los microorganismos se paralizan. Una pérdida de la cadena de frío en este estado puede ser definitiva para el alimento, ya que pueden aparecer mohos, bacterias, levaduras y otros agentes que lo estropean.

Cómo mantener la cadena de frío en alimentos

Los mejores consejos para mantener la cadena de frío

Llegados a este punto, si queremos saber cómo mantener la cadena de frío en los alimentos, hay que exponer los mejores consejos, que SERVIAIRE como experto en refrigeración industrial recomienda, y que se llevan a cabo en todos nuestros clientes del sector alimentario. Estos son los más importantes:

  1. El producto se mantiene como mínimo a -18 °C durante todo el proceso de manipulación.
  2. Los productos están debidamente empaquetados, herméticamente, para evitar una aireación excesiva que los degrade.
  3. Durante toda la cadena de frío se controla y se mide exhaustivamente la temperatura.
  4. Se utilizan vehículos especializados para su transporte que mantienen las condiciones ideales de conservación.
  5. Los productos son almacenados en instalaciones diseñadas para frío industrial.

Y para conseguir todo lo anterior y saber cómo mantener la cadena de frío en alimentos de una forma correcta, nada mejor que emplear maquinaria especializada como túneles de congelación, cámaras frigoríficas y todo el equipamiento profesional en frío industrial disponible en el mercado. Así nos aseguraremos de que nuestros alimentos se mantengan en perfecto estado de conservación. Para más información, contacta con SERVIAIRE, ¡estaremos encantados de ayudarte!