Cómo reducir la caída de presión

La caída de presión en una instalación de equipos de tratamiento de aire comprimido, o bien en un sistema de tuberías, es una problemática bastante común y crítica en algunas ocasiones, la cual se debe minimizar y paliar para evitar problemas mayores. En cualquiera de los casos, contacta con Serviaire si buscas las mejores soluciones personalizadas en sistemas de aire comprimido, frío industrial, generación de gases y vacío. Vamos a explicar ¿cómo reducir la caída de presión?

¿Qué es la caída de presión en compresores de aire? Causas principales

Para saber cómo reducir la caída de presión, debemos conocer qué significa este fenómeno. Hablamos de una situación en la que el diferencial de presión entre la descarga del compresor y su punto de uso disminuye. Un sistema diseñado de forma adecuada nunca debería sufrir una elevada caída de presión, y esta se genera tanto en los secadores y filtros como en la propia red de tuberías. Las principales causas por las que suceden estas caídas de presión son las siguientes:

  1. Problemas en la red de distribución. Estamos acostumbrados a ver bastantes caídas de presión en la red general y en los puntos de uso de las instalaciones, debido al uso de materiales y piezas de tamaño inadecuado (tubos, conexiones, codos, reguladores o mangueras).
  2. Equipos de tratamiento del aire comprimido. Estos provocan también una pérdida de presión al paso del aire comprimido por su interior. Se deben instalar siempre secadores, separadores de humedad, filtros de alta eficacia, …, bien dimensionados y de calidad.
  3. Fugas. Es muy normal que en una red de aire comprimido existan fugas. Estas pueden ser otra causa de la reducción de la presión del sistema de aire comprimido.
  4. Obstáculos en el sistema. La última causa, la cual es menos habitual, viene dada por alguna rugosidad u obstrucción encontrada en la red, la cual provoca una caída de la presión por la resistencia.

Detección de las caídas de presión en sistemas de aire comprimido

Pese a que puede llegar a ser un problema notable, una caída de presión por dimensionamiento en un sistema de aire comprimido es bastante más difícil de identificar que una caída de presión debida a una fuga, puesto que esta última tiene un sonido característico, el cual nos permite encontrar de manera casi inmediata el lugar exacto en el que se está produciendo la salida no deseada de aire comprimido. Para poder ubicar fugas menores se utilizan equipos detectores de fugas por ultrasonido.

Por su parte, las caídas de presión no generan ningún ruido, por lo que su localización es mucho más compleja en todos los casos. Para detectarlo, se debe realizar una medición simultánea de la presión entre los puntos donde se quiere determinar su caída. También es posible realizar un cálculo teórico conociendo los diámetros de la tubería, su longitud y el caudal que circula por la misma.

Además, los mantenimientos programados y las revisiones del sistema de aire comprimido deben realizarse de forma continuada, ejecutándose dentro de las tareas la detección de fugas. Una caída de presión tiene un impacto importante en el gasto energético de la instalación, por lo que detectarlas a tiempo y solventarlas es clave para minimizar los costes.

Los fabricantes de equipos de tratamiento del aire comprimido, como separadores, filtros o secadores, suelen proporcionar la información de la caída de presión que generan sus equipos. Estos datos son muy relevantes a la hora de optimizar la instalación y diseñar los protocolos de mantenimiento, puesto que nos facilitan la tarea de identificar posibles puntos en los que la presión pueda verse reducida significativamente.

Cómo reducir la caída de presión

Consejos y recomendaciones para reducir las caídas de presión en tu instalación

  • Optimiza la instalación de forma que los principales componentes (separadores, secadores, enfriadores y filtros) sean de buena calidad y provoquen la menor caída de presión posible. Esto se debe hacer teniendo en cuenta las condiciones particulares de trabajo que tendrá que soportar la instalación. Es muy importante realizar los mantenimientos con la periodicidad adecuada para evitar que la pérdida de presión sea excesiva.
  • Intenta conseguir accesorios, reguladores, lubricantes y mangueras con el diferencial de presión más bajo posible y con un rendimiento óptimo para tus necesidades.
  • Minimiza la distancia a recorrer por el aire comprimido (desde el compresor hasta el punto de uso). Esto hará que tengas que utilizar menos codos y accesorios en ese trazado, lo cual minimizará la caída de presión. También es fundamental que dimensiones correctamente el diámetro de la tubería conforme a los valores del caudal y de la presión de trabajo.
  • Evalúa la antigüedad de tu instalación, prestando especial atención a las necesidades de potencia, presión y caudal que tienes actualmente, y las que puede cubrir tu sistema de tratamiento del aire comprimido. En caso de que sea necesario, es posible que debas realizar modificaciones en el trazado, en las dimensiones de la tubería o en los equipos de tratamiento.
  • Diseña protocolos de mantenimiento continuado, principalmente en filtros y secadores, para evitar posibles fugas, obstrucciones o la propia corrosión del material, y evitando caídas de presión por la saturación de los elementos filtrantes.

Errores habituales en un caso de caída de presión: qué es lo que no debemos hacer

El desconocimiento técnico en este tipo de situaciones hace que, en muchas ocasiones, se tomen decisiones equivocadas, las cuales pueden tener un impacto bastante negativo, ya sea en el propio funcionamiento de la instalación de aire comprimido, o bien, en el gasto energético de la empresa.

Uno de los errores más comunes se encuentra en que, al identificar una caída de presión, se incrementa inmediatamente la presión de trabajo del compresor hasta llegar a la presión deseada en el punto de trabajo. Pese a que esto pueda parecer lógico, el causante del problema no suele estar en el propio compresor, por lo que estaremos cometiendo un error importante, ya que por cada bar que se aumente la presión de trabajo del compresor estaremos aumentando un 7% el consumo eléctrico.

Como acabamos de ver, cómo reducir la caída de presión en un sistema de aire comprimido es una problemática compleja que, si no es resuelta de una forma adecuada, puede incrementar los costes energéticos o dañar la instalación. Recuerda que, si necesitas más información sobre cómo reducir la caída de presión o si quieres obtener el mejor asesoramiento personalizado en esta materia, puedes contactar con Serviaire.