Instalaciones térmicas en edificios: en qué consisten

Las instalaciones térmicas en edificios ganan cada vez más protagonismo en materia de sostenibilidad, y es que este es uno de los factores que se tienen en cuenta a la hora de calificar energéticamente un inmueble.

Cuanto más eficientes sean este tipo de instalaciones, menor consumo energético tendrá el edificio, sin que esto llegue a suponer en ningún caso una renuncia al confort. Por tanto, si la instalación es de calidad, los propietarios ahorran en su factura eléctrica y, a la vez, contribuyen a cuidar el medio ambiente.

En qué consisten las instalaciones térmicas en edificios

Son sistemas que han sido diseñados para controlar y mantener la temperatura interior de un edificio, así como para proporcionar agua caliente sanitaria. Por tanto, son elementos fundamentales a la hora de garantizar el confort de los ocupantes y mejorar la habitabilidad de los espacios.

Instalaciones térmicas en edificios

Para cumplir su misión, en estas instalaciones se lleva a cabo un intercambio de energía que consigue aumentar o disminuir la temperatura de los fluidos que se emplean para obtener calefacción, refrigeración y agua caliente sanitaria.

Requisitos mínimos de una instalación térmica eficiente

Como bien sabemos en Serviaire, estos requisitos que vamos a exponer resultan esenciales para que una instalación térmica pueda ser considerada como eficiente, porque se encargan de garantizar su funcionamiento óptimo y una alta capacidad para proporcionar climatización y agua caliente sanitaria.

Buena distribución frío-calor

Los sistemas de distribución de la temperatura (tubos, conductos, radiadores, etc.) tienen que estar diseñados y dimensionados adecuadamente para minimizar las pérdidas de calor y la resistencia al flujo de aire o de agua.

Esto implica utilizar materiales de la máxima calidad y que estén debidamente aislados para que el agua o el aire no vean afectada su temperatura antes de llegar a su destino.

Eficiencia energética

Las instalaciones térmicas en edificios deben diseñarse y dimensionarse de forma que minimicen el consumo de energía y permitan aprovechar al máximo esa energía que están consumiendo, incluso aunque sea una energía de origen renovable.

Para ello se recurre a equipos y tecnologías de alta eficiencia energética como bombas de calor, calderas de condensación o sistemas de cogeneración.

Control y regulación avanzados

Un funcionamiento eficiente de la instalación térmica también requiere de sistemas que permitan hacer un control y regulación óptimos de la temperatura.

Un buen ejemplo son los termostatos programables, pero también lo son los sensores de temperatura y otros sistemas de automatización, que se encargan de ajustar la temperatura y el flujo de calor o frío según las necesidades de cada espacio en cada momento.

Monitorización del consumo

Para poder ajustar mejor el control del consumo, es interesante que las instalaciones térmicas cuenten con sistemas de monitorización. Estos sistemas se encargan de recopilar datos que luego el usuario puede utilizar para realizar un consumo más eficiente con una buena programación.

Uso de energías renovables

Una instalación térmica da un salto de calidad cuando la misma está diseñada para funcionar con algún sistema de energías renovables como la aerotermia o la fotovoltaica, porque, de esta manera, puede cubrir parte de su consumo sin recurrir a la red pública de energía eléctrica.

Sistemas de climatización

Dentro de las instalaciones térmicas en edificios, los sistemas de climatización juegan un papel fundamental porque son estos los que garantizan el bienestar térmico.

Si la instalación es eficiente, pero los sistemas de climatización no lo son, entonces no conseguiremos el resultado esperado.

Para poder considerar que una instalación térmica es eficiente, sus sistemas de climatización deben contar con unos componentes básicos:

Elementos de generación térmica (frío o calor)

Son los que se encargan de transformar la energía que recibe el aparato de climatización en energía frigorífica o calorífica, que luego se transfiere a un fluido intermedio de trabajo o al aire de la zona climatizada.

Sistema de almacenamiento

Mejora la eficiencia de los sistemas de climatización, porque reduce el número de arranques y de paradas que tiene que realizar el equipo.

Sistemas de transporte

Están formados por el conjunto de conductos, tuberías, bombas, ventiladores y demás accesorios que se encargan de llevar los fluidos desde el punto de generación hasta las zonas de uso que tienen que climatizarse.

Sistemas de intercambio

En ellos se produce la transferencia de energía térmica entre corrientes de fluidos. Esto sirve para separar hidráulicamente los circuitos o para transferir calor entre estos fluidos.

Unidades terminales para el intercambio con el fluido de transporte

Se encargan de tratar el aire mediante rejillas, difusores o toberas. Por ejemplo, los fancoils o los inductores.

Instrumentos de regulación y control

Son la parte que puede manipular el usuario, y sirven para sincronizar el funcionamiento del sistema de climatización con la demanda.

Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios

El Reglamento de Instalaciones Térmicas en los Edificios, más conocido como RITE, es el encargado de regular los aspectos técnicos de estos sistemas.

Esta norma se refiere a los parámetros de diseño, instalación, mantenimiento y control de las instalaciones térmicas en edificios, y también busca promover el uso de energías renovables y de sistemas de alta eficiencia energética.

La influencia del RITE en las instalaciones térmicas se manifiesta en aspectos como los siguientes:

Requisitos de diseño y dimensionamiento

Estableciendo las condiciones mínimas de diseño y tamaño que tienen que cumplir estas instalaciones para poder garantizar un funcionamiento eficiente y confortable. Esto incluye cuestiones como la determinación de la potencia térmica necesaria, o la consideración de aspectos como la orientación del edificio.

Normativas de instalación

Determina los procedimientos a seguir durante la instalación de los componentes. Incluyendo la realización de pruebas de funcionamiento y de comprobación de la estanquidad de las instalaciones, así como la verificación de los parámetros de seguridad.

Eficiencia energética

El RITE promueve la eficiencia energética a través de la incorporación de requisitos y recomendaciones para reducir el consumo de energía y maximizar el uso de las fuentes de energía renovable.

 

Las instalaciones térmicas en edificios son, en definitiva, elementos esenciales para conseguir confort y controlar el consumo energético. Si buscas una instalación de calidad en materia de frío industrial, aire comprimido y generación de nitrógeno, ponte en contacto con nosotros y estaremos encantados de ayudarte.