Para qué sirve un depósito de aire comprimido

Si se quieren obtener buenos ahorros energéticos, alargar la vida útil de los compresores y mejorar el uso de la energía neumática en los puntos de aplicación, conocer para qué sirve un depósito de aire comprimido es totalmente necesario. Y es que, contrariamente a lo que se cree, no solo actúan como depósitos acumuladores, sino que son imprescindibles para optimizar todo el funcionamiento de un sistema de aire comprimido y de sus compresores.

Qué es y para qué sirve un depósito de aire comprimido

Un tanque de aire comprimido es un depósito empleado como mecanismo de compensación, cuya función principal es la de mantener una estabilidad en el funcionamiento de la instalación neumática. En el caso de la existencia de picos de demanda de aire comprimido, este contenedor contrarresta ese consumo y mantiene la presión evitando fluctuaciones.

Si realizamos la comparación con una red de agua, el tanque de aire comprimido puede asemejarse a las funciones de un depósito regulador. Es decir, en el depósito se almacena un volumen suficiente de fluido para dar una seguridad de funcionamiento, independientemente de la demanda o consumo que haya en cada momento.

Pero, además, presenta las siguientes funcionalidades para responder a la pregunta de para qué sirve un depósito de aire comprimido:

  • Controla los diferentes picos de demanda, siendo capaz de actuar como reserva de aire comprimido y de reducir las posibles caídas de presión.
  • Protege los diferentes dispositivos del sistema, en el caso de equipos o aplicaciones con presiones críticas de trabajo.
  • Facilita un volumen de reserva de aire comprimido que mejora el consumo energético del sistema, en el caso de necesitarse un alto consumo instantáneo.
  • Sirve para obtener una presión constante en los compresores de pistón evitando las pulsaciones de los compresores alternativos.
  • Es capaz de eliminar parte del vapor de agua contenido en el aire comprimido, ya que éste  se condensa al producirse un enfriamiento en el depósito, siendo evacuado gracias a los purgadores automáticos de condensado.
  • En compresores rotativos, un depósito de aire comprimido bien dimensionado facilita el funcionamiento de los mismos, evitando que se produzcan continuas paradas y arranques, y mejorando el consumo específico del sistema.

Para qué sirve un depósito de aire comprimido

Imagen cedida por Kaeser Kompressoren

 

Características de los depósitos de aire comprimido

Una vez que sabemos para qué sirve un depósito de aire comprimido, es necesario conocer también sus características para realizar una elección adecuada de estos equipos.

  • Físicas: Pueden ser de acero galvanizado, inoxidable, al carbono, … Su disposición puede ser tanto vertical como horizontal, pudiendo estar asentados directamente sobre el suelo, o tener una bancada para estar ligeramente alzados, todo ello en función del espacio que se disponga para su ubicación.
  • Presión de funcionamiento: Cada depósito está dimensionado para funcionar con una presión máxima admisible de trabajo especificada por cada fabricante. La presión máxima admisible (PS) está definida en el nuevo Reglamento de Equipos a Presión (REP), Real Decreto 809/2021, de 21 de septiembre. Los equipos a presión también deben disponer de una válvula de seguridad que tiene que estar dimensionada para actuar cuando la presión del equipo supere la presión máxima de servicio (Pms). Es siempre recomendable que la presión máxima de servicio (Pms) del depósito sea al menos 0,5 bar superior a la presión máxima de trabajo de los compresores. De esta forma, se evitan posibles actuaciones no deseadas de la válvula de seguridad.
  • Volumen del depósito: Debe calcularse en función de las condiciones del sistema de producción y tratamiento de aire comprimido, de las características de la red general, y del modo de consumo de las aplicaciones neumáticas de la instalación.

Según el REP, los depósitos de aire comprimido tienen que estar fabricados con una presión de prueba (PT) superior al menos 1,43 veces a su presión máxima admisible (PS). Todo usuario que disponga en su instalación de depósitos de aire comprimido debe tenerlos registrados, teniendo que realizar posteriormente las correspondientes inspecciones periódicas en función de la categoría que tenga el equipo. Estas inspecciones deben ser realizadas por una empresa instaladora o por una EICI.

Imagen cedida por Kaeser Kompressoren

 

Cómo elegir el tanque de aire comprimido correcto

Después de entender para qué sirve un depósito de aire comprimido, está claro que hay dos variables fundamentales que lo definen, el volumen y la presión máxima de servicio (Pms) que debe tener.

En cuanto a la presión, ya se vio anteriormente que debe elegirse aquella que sea superior a la presión máxima de trabajo del compresor que se tenga. Pero, ¿qué ocurre con su volumen?

Para determinar en una instalación el volumen de un depósito de aire comprimido se deben de tener en cuenta los tipos de consumo existentes, las características del sistema, sus puntos de aplicación y, por último, dónde colocarlo, ¿antes o después del tratamiento? Analicémoslo:

  • Características del sistema: debe tenerse en cuenta si hay un único compresor o si la instalación está compuesta por varios compresores. Asimismo, hay que considerar si algún compresor es de velocidad variable. El volumen se debe calcular para evitar los tiempos de trabajo en vacío, que no haya excesivos ciclos de carga y descarga, y para obtener el mejor consumo específico del sistema.
  • Tipos de consumo: son las necesidades de las distintas aplicaciones y equipos neumáticos las que influirán en esta variable. Por ejemplo, la alimentación de una prensa en una bodega requiere de depósitos de gran volumen, mientras que, en un taller de automoción los tanques pueden ser de un volumen menor.
  • Su ubicación: cuando hablamos de ubicación nos referimos a su colocación antes o después del conjunto de tratamiento del aire comprimido. Las dos soluciones presentan sus ventajas y desventajas. Sin duda, la mejor opción es colocar dos depósitos para que la instalación se beneficie de ambas, pero esta opción no siempre es posible.

Ahora que ya se ha explicado para qué sirve un depósito de aire comprimido y todas las variables que se deben tener en cuenta para su selección, recomendamos que para obtener un rendimiento energético óptimo, así como el mejor funcionamiento del sistema, se recurra a expertos en aire comprimido. Contacta con Serviaire y estaremos encantados de ayudarte en el dimensionamiento de tu instalación neumática.