Potencia acústica en compresores

La potencia acústica en los compresores es un aspecto fundamental para garantizar el buen uso de estos equipos. En numerosas instalaciones, este concepto es clave para el funcionamiento de estos aparatos, puesto que se refiere a la cantidad de energía que emiten en forma de ondas sonoras.

Además, este parámetro tiene un impacto significativo en la salud laboral, puesto que si se opera a niveles elevados resulta incómodo para el personal, pudiendo incluso rebasar los límites legales de emisión. Un ruido excesivo puede llevar a implementar medidas de control para mejorar la eficiencia. Veamos todo aquello que compromete a una buena gestión en cualquier instalación industrial.

Potencia acústica en compresores

Qué es la potencia acústica

La sonoridad en un compresor afecta al uso de este dispositivo, puesto que influye directamente en las condiciones de su entorno y en la salud laboral. En términos técnicos, la potencia acústica se refiere a la cantidad de energía que emite este equipo al ambiente en forma de ondas sonoras.

Qué es la presión del sonido

La presión acústica está estrechamente relacionada con la presión de la onda sonora. Este fenómeno se produce cuando las ondas generan fluctuaciones en la presión atmosférica, objeto de estudio para comprender cómo se transmiten las vibraciones. Este parámetro tiene un papel importante en la percepción del sonido, lo que influye en la experiencia auditiva real.

Comprender correctamente este concepto es esencial para minimizar la contaminación acústica y optimizar la calidad sonora en una instalación.

La diferencia entre potencia acústica y presión sonora

En un compresor, la principal diferencia entre la potencia acústica y la presión sonora es que en el primer caso se trata de una característica inherente del compresor, independientemente del entorno en el que se encuentre. Mientras que en la presión sonora interviene la distancia a la que se encuentra el equipo que emite el sonido, así como las características del emplazamiento y el entorno. Por lo que es una medida relativa que varía en función de la instalación y del espacio donde se encuentra instalado el compresor.

Dicho de otro modo, la potencia se refiere a la energía total que emite la fuente sonora y se mide en vatios (W). Mientras que la presión sonora se relaciona con la variación de la presión del aire, y se expresa en pascales (Pa). Ambos son dos conceptos fundamentales para el estudio del sonido, pero se diferencian en su aplicación y naturaleza.

Cómo se calcula la potencia acústica

Un correcto cálculo de la potencia acústica es esencial en diversas aplicaciones, así como necesaria en la implementación de medidas de control acústico. Para realizar este cálculo hay que emplear un dispositivo específico denominado sonómetro, que está diseñado para recoger los niveles de ruido.

Como ya hemos comentado, hay varios factores que afectan en la medición de la potencia, como son las condiciones ambientales, la acústica del entorno o la distancia del compresor. No obstante, existen unas normativas específicas que proporcionan las directrices para garantizar un reporte exacto del sonido.

El nivel de ruido de los compresores: los umbrales permitidos

La cantidad de ruido generada por los compresores es un aspecto de gran importancia y que hay que tener en cuenta cuando se realiza la selección de estos equipos o su instalación. Es fundamental evaluar el nivel de sonoridad que emiten para determinar su impacto en el entorno donde operan. El umbral está regulado por las normativas locales y las de salud laboral, que establecen los estándares de seguridad para reducir la exposición excesiva.

Los umbrales de ruido dependen del tipo de compresor y la distancia. El rango de ruido en los compresores de pistón está entre 57 y 98 dB a un metro de distancia, dependiendo de si incorporan carcasas de insonorización, así como del tamaño y resto de características. Por ejemplo, si son compresores de alta presión, el promedio habitual está entre 85 y 98 dB. Sin embargo, si se trata de compresores de tornillo, el rango se encuentra entre 56 y 83 dB, ya que su funcionamiento rotativo sin pulsaciones y su construcción con carcasas de insonorización reducen los niveles sonoros.

Un modo de amortiguar el sonido que producen estos equipos es realizar un diseño adecuado de la sala de compresores. Igualmente, se recomienda que dispongan de aislamiento acústico, instalar amortiguadores en la base y efectuar un mantenimiento regular de los equipos. En consecuencia, la medición y control de estos aparatos mejora su eficiencia y garantiza un entorno laboral seguro.

Qué factores aumentan el ruido de un compresor

Hay varios factores que intervienen en la potencia acústica, como el tamaño del motor, los materiales utilizados, la estructura y el diseño, o el tipo de lubricación, entre otros. A la hora de seleccionar estos equipos es necesario prestar atención a sus características, puesto que de ello depende su rendimiento.

  • Tipo de compresor. Hay compresores más ruidosos que otros, debido a su clase de mecanismo. Por ejemplo, para características similares, los compresores de tornillo son más silenciosos que los de pistón.
  • Tamaño del motor. Los compresores más grandes tienden a generar más ruido, porque son más potentes y operan con mayores consumos y caudales.
  • El mantenimiento del aparato. Los compresores desgastados, o faltos de mantenimiento, generan más ruido, ya que la sonoridad aumenta por la fricción adicional.
  • El montaje. Un montaje o soporte mal ajustado causa vibraciones adicionales, un factor que también aumenta los niveles de sonoridad.
  • Condiciones de la instalación. No es lo mismo colocar un compresor en una superficie dura o blanda, puesto que la amortiguación siempre reduce el sonido.
  • La temperatura ambiental. Los ambientes húmedos producen desgaste y corrosión, por lo que influyen en el sonido, así como las temperaturas extremas.

Esperamos haber aclarado algunos aspectos importantes relacionados con la potencia acústica en los compresores. Si tienes más dudas o necesitas un asesoramiento personalizado, contacta con Serviaire. Somos profesionales en la gestión integral de sistemas de aire comprimido y proporcionamos las soluciones óptimas para garantizar la mayor eficiencia energética.