Intentamos responder a una pregunta recurrente entre los usuarios de compresores: ¿Puede incendiarse un compresor de aire? Pero antes, hagamos un repaso de estas máquinas industriales imprescindibles y de los tipos que existen. También veremos algunas nociones sobre el mantenimiento necesario, lo cual enlaza con la pregunta que nos hacemos en este post.
¿Qué es un compresor de aire?
El compresor de aire es una máquina industrial cuya función consiste en incrementar la presión de un fluido, en nuestro caso aire. Este aire lo recoge del exterior y lo comprime para que, al expulsarlo, se transforme en energía neumática. La energía que adquiere el aire mediante la compresión se aprovecha para múltiples tareas industriales. El aire comprimido puede servir para inflar un neumático, pero también para mover complejas máquinas industriales en una variada tipología de fábricas, desde la industria alimentaria hasta las fábricas de automóviles.
El compresor de aire permite obtener energía neumática que acciona todo tipo de herramientas y maquinaria, que se mueven y funcionan gracias al aire comprimido. Se utiliza también en tareas de limpieza complejas.
Igualmente, los compresores de aire se emplean en labores domésticas como pintar, barnizar o inflar ruedas. En el ámbito industrial, además de mover máquinas neumáticas, también sirven para labores de elevación, pintura industrial, refrigeración o limpieza industrial.
¿Cómo funcionan los compresores de aire?
Los compresores aspiran el aire ambiente, que pasa por un sistema de filtrado antes de introducirse en la unidad de compresión donde se eleva la presión hasta el valor prefijado en el control del compresor. Este sistema de control puede ser por microprocesador y transductores de presión, mediante presostatos, o con válvulas de marcha continua.
El aire comprimido puede salir directamente del compresor para su uso o ser almacenado en un depósito acumulador previo. Hay que tener cuidado porque puede incendiarse un compresor de aire. Más adelante te explicamos los motivos.
Tipos de compresores de aire
Entre los distintos tipos de compresores de aire, los principales son los compresores de pistón y los compresores de tornillo.
Compresores de pistón
Los compresores de pistón están destinados tanto para un uso industrial como para bricolaje. En la industria se utilizan para comprimir gases, como compresores booster o de alta presión, así como en odontología y laboratorios. En bricolaje se usan fundamentalmente para trabajos de poca intensidad, tanto en pequeños talleres como en el ámbito doméstico. Se pueden utilizar para inflar neumáticos, o para alimentar herramientas neumáticas como taladros, atornilladores o llaves de impacto.
Compresores de tornillo
Por su parte, los compresores de tornillo son los que se instalan habitualmente en fábricas e industrias para el suministro de aire comprimido en la maquinaria y las herramientas neumáticas, así como para otros procesos industriales que requieren alimentación neumática. Los compresores de tornillo abarcan una amplia gama de potencias, desde 2,2 kW hasta valores superiores a los 500 kW.
Los compresores de tornillo tienen la ventaja respecto a los compresores de pistón de que no sufren desgastes por rozamiento o fricción en su unidad de compresión. Además, los compresores de pistón trabajan con temperaturas más elevadas lo que afecta a su eficiencia y a su modo de trabajo.
Causas por las que puede arder un compresor de aire
Existen distintas causas por las que puede arder un compresor de aire. Por ejemplo, si un compresor de tornillo no tiene una toma de tierra adecuada del conjunto y del depósito desoleador, se produce una electricidad estática interna que produce chispas en el depósito separador de aceite, lo que puede provocar un incendio.
Igualmente, si no se ha realizado un mantenimiento adecuado del compresor de tornillo, se puede generar una avería mecánica de los rotores por fricción de los mismos, lo que causa chispas en la etapa compresora y puede originar un incendio.
También, por no haber realizado un mantenimiento adecuado, se puede romper el latiguillo de salida de la etapa compresora, produciéndose una descarga rápida y con presión del aceite, lo que genera choques mecánicos que pueden provocar un incendio.
En algunos casos, cuando se ha realizado un mantenimiento inadecuado y se han mezclado aceites, se forman placas, las cuales tapan los orificios de refrigeración causando un calentamiento excesivo que produce chispas y puede originar un incendio.
En los compresores de pistón, si no se ha seguido un mantenimiento apropiado, se pueden producir rozamientos que generan chispas y acaban causando un incendio con el aceite del cárter.
Del mismo modo, si no se realizan en las revisiones o mantenimientos las comprobaciones correspondientes del motor eléctrico y de los aparallajes del cuadro de control, se puede producir un cortocircuito que generará un incendio.
La falta de mantenimiento o un mantenimiento incorrecto son dos de las causas más habituales para que se produzca el incendio de un compresor. Es necesario realizar revisiones periódicas donde se cambien los filtros, el aceite y el resto de consumibles, se limpien los radiadores y se comprueben todas las conexiones eléctricas.
Además, siempre se debe comprobar que el sistema de refrigeración del compresor funciona correctamente, así como el sistema de ventilación y climatización de la sala de compresores, con el fin de conseguir la mejor temperatura ambiente posible en la sala de compresores. Es una de las razones por las que puede incendiarse un compresor de aire.
Mantenimiento de los compresores de aire
La mejor forma de prevenir el incendio de un compresor es realizar los mantenimientos preventivos correctos que le correspondan en cada momento. Estos mantenimientos tienen entre otras finalidades la de evitar que aparezcan las causas de sobrecalentamiento y que haya un funcionamiento incorrecto del compresor.
Además, se debe diseñar siempre un sistema eficiente de ventilación y refrigeración de la sala de compresores. Así, tendremos una temperatura adecuada en el ambiente que envuelve a los compresores y estos podrán funcionar con un mejor rendimiento, evitando calentamientos no deseados.
En los mantenimientos, también se revisan y cambian periódicamente los filtros de los compresores. El polvo y la suciedad son causas frecuentes de sobrecalentamiento.
Asimismo, es imprescindible revisar los niveles de aceite del compresor. El aceite en un compresor de tornillo refrigera, lubrica y sella los usillos, evitando la rozadura de los elementos mecánicos. Cuando el aceite es insuficiente se debe reponer, al igual que debe ser sustituido cuando haya perdido sus propiedades.
Para todo ello, lo mejor es tener un contrato de mantenimiento preventivo y correctivo con fechas programadas para las revisiones, realizadas por una empresa con técnicos cualificados con experiencia.
Ya sabemos que puede incendiarse un compresor de aire. También sabemos que, si quieres evitar que tu compresor se sobrecaliente y pueda terminar ardiendo, lo mejor es hacer un mantenimiento correcto de estos equipos.
Siempre recomendamos realizar un contrato de mantenimiento para asegurar un perfecto estado del compresor. Desde Serviaire ofrecemos contratos de mantenimiento optimizados para cada tipo de compresor e instalación. Si tus compresores necesitan una revisión o un contrato de mantenimiento optimizado no dudes en consultarnos.