Qué aceite lleva un compresor de aire

Es importante saber qué aceite lleva un compresor de aire antes de realizar su puesta en marcha. La mayoría de los modelos que hay en el mercado necesitan lubricación, de manera que, si no se la ponemos se producirá una avería en el compresor. Además, no solo hay que colocar el aceite, sino que es necesario saber si es el correcto, ya que cada compresor requiere de uno específico, en función de las condiciones de trabajo y ambientales.

¿Cuál es la función del aceite para un compresor de aire?

El aceite de un compresor de aire tiene varias tareas, la primera es la de refrigerar para disipar el calor que se genera durante el proceso de compresión. De esta manera, las piezas internas no se sobrecalientan y así duran más.

La segunda tarea es la de lubricar los rotores y sellar la cámara de compresión, en los compresores rotativos. Con ello, se consigue reducir el desgaste de las piezas internas del compresor, evitando que los rotores rocen entre sí.

Por último, otra tarea que lleva a cabo el aceite tiene que ver con la limpieza. Esto ocurre porque el polvo que traspasa el filtro de aspiración termina en el aceite, el cual pasa a través del filtro de aceite en donde se queda la suciedad más pequeña.

Qué aceite lleva un compresor de aire

Qué aceite lleva un compresor de aire

Esto depende del tipo de compresor utilizado y, sobre todo, de las horas de uso semanales, puesto que no tiene las mismas necesidades una máquina que se enciende dos o tres veces a la semana que una que trabaja de manera intensiva a diario.

Tipos de aceite para un compresor de aire

Ahora mismo, en el mercado de lubricantes para compresores hay dos grandes tipos, el estándar o mineral y el sintético.

Aceite mineral

Su nombre le viene de la base con la que se fabrica, que es mineral. Es más económico y sus propiedades son inferiores a las del sintético. Es más volátil, de manera que tiende a evaporarse. Además, posee una gran capacidad de arrastre, lo que significa que en alguna ocasión puede pasar al aire pese a que el compresor lleve un filtro de aceite y un separador.

Visto así, parece que no es nada recomendable, pero por su precio es el adecuado para compresores de aire rotativos que se utilizan menos de 4.000 horas al año, o bien, para compresores alternativos de pistón.

Aceite sintético

Es de una calidad superior al mineral y su base es sintética. Por eso, su vida útil es más larga, tanto que puede durar hasta más de un 50 % que el convencional. Con él, los compresores trabajan mejor y tienen un consumo menor de aceite.

Los aceites sintéticos tienen un mejor comportamiento con las altas temperaturas, manteniéndose más fríos que los minerales. No contienen azufre, por lo que este compuesto no se acumula en las válvulas. De cara a los compresores rotativos con mayores carga de trabajo es el mejor y el que hay que utilizar, pese a que el precio sea mayor.

Aceites semisintéticos

Dejando a un lado los dos tipos principales de aceite para compresores, hay otra clase que es el semisintético. Se obtiene con la mezcla de aceites convencionales y sintéticos.

¿Cuál es la ventaja de este frente a los otros dos? Estos aceites tienen un uso muy específico, ya que, al igual que los aceites sintéticos, su principal característica es que funcionan muy bien cuando el compresor trabaja en condiciones que implican temperaturas muy bajas, puesto que evitan la generación de condensados que acaban deteriorando el aceite.

¿Todos los compresores de aire requieren aceite?

No todos los compresores de aire necesitan aceite para funcionar. De hecho, existen compresores sin aceite, los cuales disponen de un recubrimiento especial de fábrica en los elementos que componen las unidades de compresión. Estos modelos que no requieren aceite son algo más ruidosos y tienen un mayor desgaste.

De esta manera, en las fábricas, talleres o lugares en donde no se necesita una calidad muy elevada de aire comprimido, lo lógico es instalar compresores que sí lleven aceite.

Características de un aceite para compresor de aire

Los aceites para los compresores de aire tienen una serie de características, que son las que definen el uso de un tipo u otro, dependiendo del trabajo para el que esté diseñado cada compresor.

Una de ellas es la viscosidad a bajas temperaturas. Por eso, es imprescindible saber qué aceite lleva de fábrica un compresor de aire y usar ese. A veces, se emplean otros aceites que no son específicos, los cuales no mantienen las propiedades de viscosidad al bajar los termómetros.

Otra es la desemulsificación. Debido a la humedad ambiental, los compresores pueden tener problemas con la condensación del agua en su interior. Esta condensación al mezclarse con el aceite llega a provocar una emulsión. Con el fin de evitarlo, al aceite se le ponen aditivos que ayudan a mejorar la separación entre el agua y el aceite.

También tenemos la capacidad antiespumante, que es parecida a la anterior. Si hay burbujas de aire en la superficie del aceite se forma espuma, lo que ayuda a que el aceite se oxide antes al exponerse al oxígeno. Gracias a los aditivos, esto no ocurre, o se produce en menor medida, por lo que los separadores de aceite se encargan de solucionar el problema.

Por último, una de las características más importantes es la capacidad de refrigerar el compresor, consiguiendo así absorber el calor que se genera al comprimir el aire.

Una vez que se conoce el modo de trabajo de un compresor de aire, escoger su aceite es muy sencillo. Es cierto que existen los que no incorporan aceite, pero los compresores lubricados son más prácticos, tienen un mejor rendimiento y consumo específico, y además, son más sencillos de mantener.

Si necesitas asesoramiento sobre la instalación de compresores en tu empresa o no sabes cuál es el mejor aceite para tu compresor, no dudes en ponerte en contacto con nosotros. En Serviaire, contamos con un equipo profesional con muchos años de experiencia en el sector.