Secador frigorífico: qué es y cómo funciona

Los sistemas de aire comprimido son una fuente de energía que se usa en la industria para mover todo tipo de máquinas y herramientas, siendo el secador frigorífico una de las partes fundamentales en la mayoría de estos sistemas.

Como cualquier otra energía, el aire comprimido posee sus ventajas y sus inconvenientes. Uno de los inconvenientes es que absorbe aire “contaminado”, por lo que el aire comprimido se tiene que tratar con el fin de que no haya problemas cuando se utiliza.

Secador frigorífico

Qué es un secador frigorífico

Los compresores de aire comprimido, obviamente, aspiran el aire de la zona en la que están instalados. Eso significa que, si el aire del entorno está contaminado, el que aspira el compresor también lo estará.

Entre los distintos contaminantes no deseados que contiene el aire, el que se encuentra en mayor proporción es el agua, la cual se halla en forma de vapor. Su existencia siempre es un problema, ya que, aunque haya poca cantidad, su presencia aumenta al comprimirse el aire y reducirse posteriormente su temperatura, originándose los correspondientes condensados.

Nunca queremos que el aire comprimido contenga agua, por lo que el secador frigorífico se encarga de evitar que acceda a la red de tuberías y salga por los puntos de consumo, o bien, que el agua contribuya al aumento de la contaminación.

Para ello, los secadores frigoríficos emplean un ciclo de refrigeración muy parecido al de un sistema de aire acondicionado, enfriando el aire comprimido y condensando el agua presente en el mismo para su posterior eliminación.

¿Por qué debo secar el aire comprimido?

El agua en el aire comprimido es un gran inconveniente, por eso, en nuestros proyectos siempre insistimos en la importancia de secarlo e incluimos sistemas de tratamiento adaptados a los requerimientos que se precisan en cada instalación.

Hay varias razones para hacerlo, pero podemos comenzar hablando de las averías que provoca en la maquinaria y las herramientas neumáticas, ya que esta agua reacciona con las partes metálicas, como pueden ser los pistones o las electroválvulas, y así, los componentes se oxidan, se bloquean y provocan averías muy costosas que llegan a parar la producción.

En algunos casos concretos, el punto de rocío a presión que alcanzamos con un secador frigorífico no es suficiente, como ocurre en determinadas plantas industriales donde la temperatura ambiente es muy baja. Hablamos por ejemplo de cámaras frigoríficas, donde si llega agua a las tuberías de la red de aire comprimido, esta al congelarse obstruye el paso del mismo, pudiendo llegar incluso a quebrar las tuberías.

Si hablamos de sectores como el farmacéutico o el alimentario, también es necesario utilizar otro tipo de secado con el que obtener un punto de rocío menor, ya que la presencia de humedad en el aire comprimido puede provocar problemas muy serios de contaminación por bacterias, hongos u otros microorganismos. Para asegurar que no se desarrollen microorganismos en el aire comprimido, el punto de rocío a presión debe ser inferior a – 26 ºC.

Tipos de secadores frigoríficos

Hay varias clases de secadores frigoríficos, con características constructivas y de funcionamiento distintas. Cada uno de ellos está pensado para un uso en concreto, de manera que, si tienes dudas sobre cuál es el mejor en tu caso, puedes contactar con nosotros.

Secador de expansión directa

Es el más utilizado. Funciona mediante el intercambio de calor en el evaporador entre el circuito de aire y el circuito de refrigerante, este último enfría el aire comprimido hasta una temperatura de + 3 ºC, clase 4 según ISO 8573-1:2010, condensándose la humedad y eliminándola posteriormente. Un secador frigorífico no debe nunca enfriar por debajo de 0 ºC, ya que se formaría hielo en el intercambiador obstruyendo el paso del aire comprimido.

Ahora mismo es uno de los tipos más comunes en la industria, aunque existen otros tipos que lo superan en prestaciones.

Secador de expansión directa con regulación de frecuencia (velocidad variable)

Funciona igual que el anterior, pero tiene una ventaja sobre él. En concreto, el secador puede ajustar la velocidad del compresor de gas. Dicho de otro modo, se adapta a la demanda de aire comprimido que hay en cada momento, mejorando considerablemente la eficiencia en relación al tipo anterior.

En condiciones normales de uso, no debe trabajar siempre a plena carga, lo cual se traduce en un enorme ahorro de energía que se hace notar si vamos sumando las horas de trabajo.

Secador de masa térmica

Emplean un acumulador térmico donde se almacena el frío generado por el circuito de gas, usándolo después para enfriar el aire comprimido, reduciendo de esta forma el consumo energético, ya que el circuito de frío se conecta solo cuando es realmente necesario.

Son muy eficaces, pero siempre que se encuentren bien dimensionados.

¿Qué secador de aire elegir para reducir los costes energéticos?

En cuanto a los costes energéticos, lo cierto es que hay una clase de secador que destaca sobre los demás, aunque no siempre se puede recurrir a ellos. Es el secador frigorífico.

Los secadores frigoríficos son los más eficientes

El secador frigorífico no es el único que hay en el mercado, pero en determinados usos sí es el mejor en cuanto a costes energéticos. Existen también los secadores de membrana, los secadores de adsorción y los secadores de tambor.

Por eso, el secador de aire frigorífico es el más aconsejable en términos energéticos cuando un punto de rocío a presión de +3 °C es suficiente en la instalación.

Dentro de este tipo de secadores, los más eficientes son el de expansión directa con variador de velocidad y el de masa térmica, ya que en una instalación neumática no es habitual estar consumiendo siempre aire comprimido al 100 %, y su funcionamiento se regula conforme a la demanda de este. Dicho de otro modo, en estos modelos cuando la carga de trabajo es menor, la energía que consumen es bastante inferior.

El secador frigorífico es una parte fundamental de los sistemas de aire comprimido. Gracias a él, el aire llega a los puntos de consumo sin humedad. Si tienes alguna duda o necesitas instalar algún tipo de secador, no dudes en ponerte en contacto con nosotros.