Uso de enfriadoras de agua y compresores de aire en el proceso del vino

El proceso del vino

El vino es una bebida que acompaña al hombre desde hace miles de años. Su elaboración es un proceso que admite variantes en función del clima, suelo, tipo de uva, …, pero con una línea maestra de trabajo común en la mayoría de bodegas del mundo.

En general, el vino se obtiene a partir del mosto o zumo de uva, donde a una determinada temperatura se activan levaduras que al consumir el azúcar del mosto generan alcohol y CO2.

Hoy en día, durante todo el proceso de elaboración del vino es fundamental para una Bodega tener empresas colaboradoras como Serviaire que aseguren el funcionamiento de la maquinaria utilizada para la vinificación. Las instalaciones de aire comprimido y de generación de nitrógeno, las enfriadoras de agua o bombas de calor, o también los generadores de ozono, son elementos imprescindibles para la elaboración del vino que precisan de un diseño e instalación correctos, así como de su posterior mantenimiento preventivo.

Para elaborar un buen vino lo primero que necesitamos son buenas uvas, a las que el viticultor habrá dado los cuidados adecuados hasta la fecha de vendimia en la que las uvas estarán en su punto perfecto de maduración. Una vez realizada la vendimia y cosechadas las uvas, éstas se transportan hasta la Bodega, donde se realizarán tres procesos: la vinificación, la estabilización y el embotellado.

Uso de generación de nitrogeno en la fase de prensado

Cuando llegan las uvas a la Bodega se procede a retirar las partes leñosas de los racimos y a realizar el despalillado para romper el hollejo de las uvas sin romper las semillas, y de esta forma, obtener el mosto sin transmitir aromas desagradables al mismo. A continuación, obtendremos el mosto bien por el escurrido natural, o bien en la mayoría de Bodegas mediante una prensa neumática. Esta prensa neumática debe tener un depósito acumulador previo debidamente dimensionado para que los ciclos de prensado sean los correctos. En la actualidad, se introduce nitrógeno en algunas funciones del ciclo de prensado para obtener la máxima calidad posible del mosto.

Serviaire realiza en sus instalaciones todos los cálculos de dimensionamiento y diseño para que el trabajo de la prensa sea óptimo, incluyendo generadores de nitrógeno modulares con posibilidad de futuras ampliaciones de capacidad sin necesidad de cambiar el generador.

 

 

Uso de enfriadoras de agua en la fase de fermentación

Una vez extraído el mosto, comienza el proceso de fermentación en tanques de acero inoxidable, donde los azúcares se transforman en alcohol debido a la acción de las levaduras. Estas levaduras pueden ser propias de la uva o añadidas. La duración de la fermentación alcohólica depende del tipo de uva y de la clase de vino que se vaya a elaborar, entre 7 y 21 días. La fermentación se debe producir con un control preciso de la temperatura del mosto mediante la instalación de colectores externos de agua fría en los tanques. La temperatura externa no se controla en la Bodega, se controla la temperatura interna del depósito, que es la importante.

Serviaire realiza instalaciones con enfriadoras de agua o bombas de calor con sistemas de control inteligente, incluyendo los mantenimientos preventivos que aseguren la estabilidad durante todo el proceso de fermentación. Hasta que el vino sea embotellado o se traslade a barricas para su crianza, permanecerá en los tanques de acero donde para evitar que se malogre inertizaremos la atmósfera interior sustituyendo el aire por nitrógeno. En Serviaire realizamos la centralización de toda la generación de nitrógeno para su uso en prensas, depósitos y líneas de embotellado.

Uso del aire comprimido en la fase de embotellado y etiquetado

Por último, y una vez realizado el añejamiento del vino en depósitos o tanques, o bien en toneles o barricas de madera, se efectúan las labores de embotellado y etiquetado. La maquinaria para ejecutar estos trabajos incorpora gran parte de componentes neumáticos que precisan de aire comprimido de calidad para evitar averías y paradas no deseadas de la producción. Además, cada día son más las Bodegas que embotellan con nitrógeno para evitar que el vino se deteriore antes de su consumo.

Desde Serviaire, diseñamos, instalamos y realizamos los mantenimientos preventivos necesarios para el funcionamiento perfecto de una Bodega. Contando además con un Servicio de Asistencia 24 horas los 365 días del año para que en tiempos como el de vendimia los imprevistos sean atendidos con rapidez.