Purgar un compresor de aire o purgar los distintos puntos de condensación existentes en una instalación de aire comprimido, forma parte de los sistemas automatizados o como mínimo de las labores de mantenimiento que debemos llevar a cabo cuando trabajamos con compresores de aire. Lo habitual es que en una instalación de aire comprimido el proceso de purga se realice de un modo automático, con purgadores capacitivos y un separador de condensados aceite/agua. En cualquier caso, dada la importancia de este paso para garantizar el correcto funcionamiento de un sistema de aire comprimido, te explicamos todo sobre cómo hay que purgar un compresor.
¿Cómo funciona la purgar compresor de aire?
El aire contiene siempre vapor de agua, variando su cantidad en función de las condiciones atmosféricas, y al comprimirlo, esta concentración aumenta, de forma que la cantidad proporcional de líquido que se va acumulando es cada vez mayor. Para hacernos una idea de la importancia de purgar un compresor de aire o de eliminar la humedad de un sistema de aire comprimido, vamos a ver un ejemplo: un compresor que esté funcionando con unas condiciones de aire ambiente de 20 °C y humedad relativa del 70 %, y comprimiendo a 7 bar con un caudal de 5 m3/min, llega a generar cerca de 4 litros de agua cada hora. Con esa cantidad de líquido se aprecia claramente que la purga de los condensados es un proceso esencial.
De tal modo que, en un compresor rotativo de tornillo, todo comienza en el postenfriador o refrigerador posterior, una parte fundamental del compresor por la que circula el aire ya comprimido y donde se condensa parte del vapor del agua para facilitar su eliminación.
Después, el aire comprimido junto con el agua se dirigen a un separador de condensados que dispone de un purgador automático a través del cual se realiza la eliminación del agua condensada en el proceso de refrigeración. El tamaño del purgador y el sistema de purga pueden variar de una máquina a otra, dependiendo del caudal del compresor y de las condiciones climáticas, pero lo recomendable es que el purgador sea del tipo capacitivo sin pérdidas de aire, independientemente de su tamaño.
Actualmente también es muy común monitorizar las instalaciones de aire comprimido, por lo que cada vez son más habituales las purgas automáticas capacitivas, las cuales incorporan sensores que van comprobando el nivel de condensación y que solo evacúan el agua cuando es necesario, sin que existan pérdidas de aire comprimido, consiguiéndose de esta manera la máxima eficiencia energética.
Mantenimiento y purgado de compresores de aire
En pequeñas fábricas o centros de trabajo hay en ocasiones compresores de pequeñas potencias en los que el purgado se realiza manualmente. Vamos a ver cómo se efectúa el proceso cuando la máquina no lo hace por sí misma.
Desconectamos el compresor de la corriente y nos protegemos
Para evitar que el compresor se ponga en funcionamiento mientras realizamos la purga y para reducir el riesgo de accidente, lo primero que hay que hacer es desconectar el compresor.
También es conveniente cubrirse la cara con unas gafas de protección y las manos con guantes.
Abrimos la válvula y ponemos un recipiente debajo
El proceso de purga en estos casos no puede ser más sencillo. Colocamos un recipiente bajo la válvula y la abrimos con mucho cuidado, alejando la cara todo lo posible.
La razón de llevar protección y situar la cara alejada de la válvula es debido a que, por la presión del aire comprimido, junto con los condensados pueden salir partículas de forma violenta, con mucha fuerza.
Cerramos la válvula y tiramos el agua
Una vez que hemos comprobado que ya no sale agua, el proceso de purgar el compresor de aire ha terminado. Solo queda cerrar de nuevo la válvula y depositar los condensados en un separador de aceite/agua, ya que la proporción de aceite que contienen estos condensados es superior a la permitida por la Ley de Medio Ambiente.
Tips a tener en cuenta al drenar
Drenar el agua del compresor no es una tarea complicada, pero de todas formas si se hace de forma manual conviene seguir una serie de consejos para hacerlo bien y no correr riesgos innecesarios (tanto para el operario como para la máquina).
Acostumbrarse a drenar el agua del compresor a diario
Es cierto que la cantidad de agua que se acumula en el depósito de condensación es muy diferente dependiendo del uso y de las condiciones ambientales, pero si no se dispone de un purgador automático es necesario drenar todos los días el depósito al comenzar y al terminar la jornada de trabajo.
Verificar que los sistemas automáticos funcionan
Cuando se dispone de purgadores automáticos conviene revisar periódicamente el funcionamiento de los mismos y realizar las labores de mantenimiento que indiquen los fabricantes.
Los purgadores automáticos pueden ser de varios tipos. Como capacitivo con control electrónico, de tipo temporizado mediante una electroválvula programable, o de tipo mecánico mediante una boya de flotador. Los purgadores más fiables y recomendables son los de tipo capacitivo, amortizándose siempre en poco tiempo por los ahorros que generan.
Hay que tener cuidado con el agua de drenaje
Se debe explicar a los responsables de mantenimiento que, salvo que el compresor sea exento de aceite, el agua condensada que sale de la purga del compresor contiene aceite.
Si la purga se realiza de forma automática, los condensados se deben recoger siempre en una línea de purgas que finalice en un separador de aceite/agua. Si la purga se realiza de forma manual, es importante tomar todas las precauciones posibles y utilizar un recipiente para recoger los condensados. Este líquido no se puede tirar por un desagüe, sino que debe ser recogido en un sistema de separación de aceite.
Es importante observar el agua drenada
Hay que observar el agua drenada, pues su aspecto nos puede informar del estado del compresor. Si el condensado es claro, indica que la máquina funciona bien, mientras que, si es turbio y de color oscuro, nos está reflejando que hay problemas.
En concreto, en un compresor de tornillo, un agua de color marrón se debe a que el aceite no se está separando bien, por lo que habría que llamar a los técnicos para que comprueben el sistema de separación de aceite interno del compresor.
Purgar el compresor de aire o purgar los distintos puntos de condensación existentes en una instalación de aire comprimido es una tarea fundamental para asegurar un funcionamiento correcto de la misma. En un sistema de generación de aire comprimido se origina una gran cantidad de agua que proviene del vapor de agua contenido en la atmósfera, y que debe ser purgado, tratado y eliminado. En caso de dudas, ponte en contacto con nosotros y te ayudaremos a resolverlas a la mayor brevedad.