Qué es la clase cero en aire comprimido

Para saber qué es la clase cero en el aire comprimido, antes hay que hablar de que este tipo de energía, que se emplea en muchas aplicaciones industriales, suele tener toda clase de contaminantes. Estos pueden venir tanto del entorno como de dentro del propio compresor, pues necesitan lubricación. Así, el aceite que se emplea para engrasar termina mezclado con el aire y lo contamina.

¿Qué quiere decir que el aire comprimido sea de clase cero?

El aire de un compresor de clase cero no lleva ni aerosoles de aceite, ni vapores de aceite, ni condensados con aceite en ningún momento. De este modo, si queremos saber qué es la clase cero en el aire comprimido, hay que hablar de aire totalmente limpio de aceites o lubricantes.

Con el fin de conseguir que el aceite no contamine el aire, se acude a compresores que no llevan aceite, y que recurren a la refrigeración por agua, por aire o una mezcla de los dos.

Aquí es importante distinguir entre la clase cero, que cumple con los requisitos de la norma ISO 8573-1 y entre la clase cero certificada. Esta última se acredita mediante la participación de un laboratorio externo y podemos decir que es un control de calidad adicional.

De todas maneras, sería suficiente con emplear aire de clase cero sin certificar, aunque siempre podemos recurrir a un tercero para que haga las pruebas.

¿Por qué es necesario?

Existen sectores que son muy sensibles a la calidad del aire que usan. Los motivos son diferentes, pero en sus líneas de producción el aire tiene que ser lo más puro posible.

Los productos destinados a consumo humano no pueden contener lubricantes

Cuando explicamos qué es la clase cero en el aire comprimido, siempre hay que hablar de la industria alimentaria. En esta, los procesos de fabricación se llevan a cabo mediante el aire comprimido en muchos casos. Eso significa que el aire puede estar en contacto con la comida o con la bebida, esa que luego llega a los supermercados o que nos sirven en los bares.

Podemos imaginar que no es nada deseable que aquello que nos llevamos a la boca tenga lubricante, aunque sea en una cuantía mínima. Podría perjudicar nuestra salud y si no lo hace, cambiaría el sabor y la calidad del producto.

La industria química y la farmacéutica no se pueden permitir la presencia de contaminantes

Dentro de ambos sectores, sus productos se fabrican con unas composiciones muy concretas y exactas. Por lo tanto, el aceite también arruinaría sus artículos o incluso los convertiría en peligrosos.

Con los productos químicos, este aceite podría provocar reacciones no deseadas, impedir algunas reacciones necesarias o alterar el comportamiento de los artículos. Por poner un ejemplo, un limpiador de cocina con aceite no haría su función.

Esto es aún peor en la industria farmacéutica, ya que nuestros medicamentos no deben incluir nada que no esté en su composición. Así, si se detectase un lote de medicinas con aceite lubricante, debería ser retirado del mercado de inmediato.

Igualmente, las fábricas relacionadas con la electrónica deben estar impolutas

Alguna vez hemos visto cómo se trabaja en las fábricas relacionadas con la electrónica, al igual que aquellas en las que se hacen los chips que luego llegan a nuestros ordenadores.

Los trabajadores llevan trajes integrales, van cubiertos con máscaras, hay sistemas de aire específicos con el fin de que no entren contaminantes, etc. Por eso, no se puede consentir que el aceite, aunque sea en una cantidad ínfima, estropee sus productos.

Clase cero en aire comprimido: ventajas

El aire comprimido de clase cero posee una serie de ventajas que van más allá de no contaminar el producto final.

Cumplen la normativa y evitan multas

En determinados sectores, como el de la alimentación, las normas que hay que acatar son muy estrictas. De hecho, se hacen inspecciones frecuentes por parte de las autoridades. Gracias a este tipo de compresor, se cumplen las normativas que hay alrededor de la alimentación y se evitan multas por contaminación que llegan a ser muy cuantiosas.

Los productos tienen mayor calidad

Hay veces en las que la adopción de este tipo de compresores no se hace por normativa, sino por mejorar la calidad del producto final. Con el aire limpio de aceite al 100 %, las empresas se aseguran de que sus productos cumplen con los estándares más estrictos. Esto puede ser un buen elemento diferenciador con respecto a la competencia, algo que ayuda a vender más.

Se cuida el medioambiente

Cuidar el entorno es cada vez más importante. De hecho, los consumidores siempre prefieren comprar a una empresa que tiene certificados en este aspecto. Aquí, los certificados se pueden conseguir gracias al aire de clase cero, pues este no emite sustancias dañinas como son los aceites lubricantes.

Costes de mantenimiento reducidos

Qué es la clase cero en aire comprimido

Los compresores no solo tienen un coste de adquisición, sino que poseen otros como el de mantenimiento que siempre hay que tener en cuenta. De este modo, aunque es cierto que los compresores de clase cero son más caros a la hora de comprarlos, esto se compensa con el mantenimiento. Se ahorra en aceite y filtros de aceite, puesto que no llevan, no hay costes del tratamiento del condensado aceitoso y tampoco hay que combatir las caídas de presión en los filtros.

Ya conocemos qué es la clase cero en el aire comprimido, por qué es necesario y cuáles son las ventajas que aporta. Si necesitas saber más o tienes alguna duda, contacta con nosotros cuando quieras y te atenderemos encantados.