Soplado de botellas PET: qué es

El soplado de botellas PET es el proceso industrial que permite fabricar recipientes de plástico para envasar y almacenar líquidos, ya que a través del mismo se han podido crear multitud de formatos de envases, como los de los refrescos.

Gracias a esta técnica, se han desarrollado varias maneras de producir estas botellas, sin las cuales el mundo de la alimentación no sería el mismo, pues tendría un coste demasiado elevado envasar líquidos.

Soplado de botellas PET

¿Qué es el soplado PET?

En su forma inicial, las botellas de plástico que todos conocemos no se parecen en nada al resultado final, ya que no son más que unos gránulos sueltos de este material.

Para elaborar las botellas se moldea una preforma calentando el plástico, el cual luego se expande utilizando un molde. Esta expansión se realiza mediante el soplado, introduciendo aire comprimido y consiguiendo que la pieza final adopte la forma de este molde.

Tipos de soplado PET

Ahora mismo, hay diversos métodos de soplado, los cuales se emplean dependiendo del tamaño de las botellas, de los espesores de sus paredes, del uso al que van dirigidas, etc.

Moldeo por inyección-soplado

Es uno de los mejores sistemas para producir botellas de pequeño tamaño, en el que el polímero se moldea en una preforma con figura de tubo, muy similar a los de ensayo. Esta preforma se calienta y se introduce en el molde, inyectando a continuación aire a presión para que el plástico se extienda alrededor del molde, que luego se abre y deja la botella al descubierto. En este sistema, a cambio de la calidad de las botellas hay que pagar más por las máquinas de producción, ya que son caras.

Moldeo por extrusión-soplado

No es el proceso más adecuado para el PET, al producir recortes y dar espesores de paredes que no suelen ser iguales, pero lo cierto es que es el más rápido y uno de los más baratos.

Moldeo por coextrusión-soplado

Es similar a la técnica de extrusión-soplado, ya que las capas del recipiente se hacen por separado y después se unen con una boquilla que los extruye, moldeándolos por soplado como en el tipo anterior.

Siempre se escoge este método si hay que elaborar productos en los que la estética queda en un segundo plano, como ocurre en los depósitos de combustible de PET, o bien, cuando hay que trabajar con materiales de menor calidad, como por ejemplo los plásticos reciclados.

Tensión-soplado o estiramiento-soplado

Este es uno de los procesos más complejos a la hora de hacer botellas de PET, puesto que tiene varias fases o pasos. Primero se obtiene la preforma mediante inyección y se enfría en un molde. Después el plástico se calienta otra vez y se estira, aplicando el soplado y expandiendo la pieza en todos sus ejes.

La razón de esto es que esta clase de botellas se utilizan en los casos en los que las mismas deben soportar tensión, como ocurre en las botellas de refresco, las cuales tienen que aguantar la presión que genera el gas sin deformarse, sin dejar escapar este gas y sin aportar sabor a la bebida.

Fue desarrollado para las fábricas de Coca-Cola por Dupont, ya que hasta entonces no era posible hacer botellas de plástico de dos litros que aguantasen la presión del gas.

Usos del aire comprimido en el soplado de botellas PET

El poder monitorizar instalaciones de aire comprimido es fundamental cuando se trabaja en el soplado de botellas PET, puesto que el aire no solo se emplea para fabricar las botellas, sino que también está presente en muchas partes del proceso productivo.

De hecho, sin la posibilidad de obtener aire comprimido en grandes cantidades, el trabajo de estas fábricas sería muy complicado, por no decir imposible.

Aire limpio

Una vez que las botellas ya están listas para rellenarse, antes tienen que superar un paso previo como es la limpieza. Esta se efectúa mediante el soplado con aire comprimido, el cual expulsa cualquier fragmento de plástico, polvo o suciedad que exista.

Eso sí, el aire comprimido tiene que estar libre de aceite en este caso, pues de lo contrario se contaminarían los productos que se van a envasar, originando un peligro muy serio para la salud de los consumidores. Si se trata de productos destinados a consumo humano, la calidad del aire comprimido debe ser como mínimo 2.2.1, conforme a la norma ISO 8573-1:2010.

Derivación de media presión – Recuperación de aire comprimido

Generar aire comprimido cuesta dinero. Además de la inversión inicial, existen el consumo de energía eléctrica y los gastos de mantenimiento.

Por eso, esta técnica de derivación permite no perder el aire comprimido con presión media que se usa al soplar las botellas, recuperando parte de esta energía para las redes de baja presión, y pudiéndola emplear a la hora de accionar otras máquinas e instrumentos del resto de la fábrica.

Empaque/Etiquetado

Las botellas se tienen que etiquetar con el fin de identificar su contenido, colocar la fecha de caducidad del producto, etc., lo que también se realiza mediante aire comprimido, el cual controla las válvulas y los actuadores de las líneas automáticas que ejecutan este trabajo.

El aire que se emplea en la maquinaria de etiquetado debe tener como mínimo una calidad 2.4.1, conforme a la norma ISO 8573-1:2010, pues así se evitan averías de sus componentes. Esta calidad es inferior a la de envasado, ya que en este proceso no existe contacto con el producto ni con el interior del envase.

Gracias al aire comprimido es posible el soplado de botellas PET. Su manejo es muy importante, por lo que puedes ponerte en contacto con nosotros para resolver todas las dudas que tengas. Te ayudaremos sin ningún tipo de compromiso.