¿Conoces la importancia y los usos del aire comprimido? Su elevada demanda en empresas e industrias de diferentes sectores se debe a su bajo coste, eficiencia, fácil uso y seguridad. Se trata de una de las fuentes de energía más utilizadas, junto con la electricidad, aunque esta última sigue estando por delante.
El aire comprimido sirve para impulsar el movimiento de distintos tipos de herramientas y maquinarias y, además, forma parte también de algunos procesos de producción. Una de sus principales características es su versatilidad, ya que, se adapta a diferentes escenarios y circunstancias. A continuación, profundizamos en qué consiste y cuáles son sus ventajas competitivas.
¿Qué es el aire comprimido?
En realidad, hacemos uso del aire comprimido en nuestra vida cotidiana, aunque no seamos conscientes de ello. Algunos ejemplos son el inflado de neumáticos, su utilización en los sistemas de transporte público para garantizar la seguridad o el cerramiento de las bolsas herméticas de snacks, entre otras aplicaciones.
La definición más sencilla del aire comprimido determina que se trata de una masa de aire que se encuentra a una presión superior a la atmosférica. Esta capacidad de compresión permite su aprovechamiento como fuente de energía o aire acumulado.
Esta masa de gas está formada básicamente por una mezcla de nitrógeno, oxígeno y vapor de agua. En algunas ocasiones, se encuentran también ozono, dióxido de carbono u otros gases, aunque en una cantidad mínima. Durante el proceso de compresión, lo que sucede es que el volumen de este fluido se reduce, generándose calor y el aumento lógico de la presión. Cuando se libera, esta energía acumulada genera un movimiento o un impulso mecánico.
Este proceso se realiza por medio de los compresores, siendo los encargados de absorber el aire para comprimirlo posteriormente. Estos equipos están diseñados para aspirar el volumen deseado y después hacer la descarga presurizada en un depósito acumulador.
¿Para qué sirve el aire comprimido?
Muchas industrias deciden emplear el aire comprimido para realizar la mayoría de sus trabajos por ser una fuente de energía segura. Por ejemplo, se puede usar en zonas húmedas o condiciones en las que la electricidad representa un riesgo. De hecho, un equipo eléctrico está expuesto a sobrecargas, lo que puede generar un cortocircuito y un incendio. Sin embargo, conviene hacer una clara diferenciación para comprender mejor su funcionamiento y uso. Puede utilizarse como fuente de energía o como aire activo.
- Fuente de energía. Pone en movimiento un gran número de máquinas neumáticas. Aquí entrarían los taladros, martillos, llaves de impacto, sistemas de frenado, etc.
- Aire activo. En este caso nos referimos al aire que en su uso tiene un contacto directo con el producto. Por este motivo, debe ser tratado antes de su utilización para estar libre de agentes contaminantes. Por ejemplo, se emplea en la industrias alimentaria, química o farmacéutica, así como en aparatos para respiración humana, sistemas de ventilación o en algunos procesos biológicos. Una calidad óptima se obtiene usando sistemas de tratamiento con secadores y filtros de alta eficacia.
Ventajas de usar el aire comprimido
Para comprender mejor los beneficios y razones para los usos del aire comprimido, enumeramos algunas de sus principales características. De esta manera, podremos evaluar los motivos que llevan a las diferentes industrias a utilizarlo en sus tareas mecánicas.
Seguridad
Tal como hemos indicado, esta fuente de energía es muy segura si tenemos en cuenta otras opciones. Sin embargo, este fluido a presión no está exento de riesgos y es necesario la revisión y mantenimiento periódico. Además, hay que garantizar el uso de recipientes diseñados específicamente para su uso, los cuales están sujetos a inspecciones periódicas conforme al Reglamento de Equipos a Presión, RD 809/2021..
Versatilidad
Es una opción perfecta para emplear en múltiples aplicaciones y diferentes industrias por su versatilidad y flexibilidad. El aire comprimido sirve para impulsar una maquinaria pesada, empaquetar alimentos, o la limpieza en seco, entre otras muchas utilidades.
Eficiencia energética
La posibilidad de almacenar para un uso posterior es muy favorable en muchas industrias. Las plantas de almacenamiento de energía en aire comprimido (CAES) emplean motores que accionan los compresores para guardarlo en los recipientes adecuados. Esto favorece el aprovechamiento energético de manera más eficiente, porque no se desperdicia la energía. Solo se emplea cuando sea realmente necesario.
Inversión rentable
La energía eléctrica representa la mayor parte de los gastos asociados a los compresores. En la mayoría de los casos, el porcentaje es del orden del 80 %; por esta razón, merece la pena analizar esta inversión. Las instalaciones de aire comprimido permiten un ahorro energético significativo. Los costes se calculan en función de la calidad del aire y el período de amortización.
Fácil de almacenar y transportar
Es una energía que se puede almacenar y transportar fácilmente, puesto que se usan tanques especiales. Además, se diseñan instalaciones con tuberías para una distribución que requiera de mayor distancia. Incluso, existen compresores portátiles para trabajos de minería, o pequeños compresores transportables para aplicaciones de pintura o bricolaje.
Usos del aire comprimido
Tal como hemos indicado, el aire comprimido se puede utilizar tanto como fuente de energía o como aire acumulado. A continuación, explicamos los sectores e industrias donde es más habitual su uso.
- Industria química. Los gases tóxicos y corrosivos están presentes en el proceso de producción de los productos químicos. Pero, ante todo, hay que garantizar la calidad, por esto, algunos de los usos más comunes son la generación de nitrógeno, acelerar el proceso de secado, el control de los equipos durante la fabricación, entre otros.
- Farmacia. El sector farmacéutico lo emplea en el envasado o procesos de limpieza. Asimismo, un aspecto clave es evitar los contaminantes en el aire comprimido, puesto que hay que garantizar la máxima higiene.
- Alimentación y bebidas. En este caso, su aplicación en la limpieza de equipos, manipulación de alimentos o sistemas de envasado es muy eficaz. Además, el aire comprimido sirve para liberar la humedad no deseada en estos productos.
- Automoción. En la fabricación y ensamblaje de vehículos se usan compresores para garantizar la calidad durante la producción de los mismos. Su uso es habitual en las cadenas automatizadas de producción y en el proceso de pintura.
- Construcción. En esta industria es habitual emplearlo para accionar herramientas neumáticas, lo que suministra la fuerza suficiente para poder operar. Este aire se emplea principalmente en taladros, martillos, picadoras, etc.
- Sanidad. Los compresores que brindan aire medicinal respirable están exentos de aceites y son los más utilizados en los hospitales, centros de salud y laboratorios. Su uso se extiende a respiradores, equipos médicos y sistemas de anestesia.
Los usos del aire comprimido son múltiples en función de las diferentes industrias y aplicaciones. Este recurso es una alternativa eficiente y confiable que destaca por su versatilidad. Para evitar los riesgos asociados, lo mejor es ponerse en contacto con nosotros. En Serviaire somos una empresa referente en compresores de aire y garantizamos la mejor solución a cada cliente.